Las explosiones de líneas de gas no son tan infrecuentes como puede pensar, especialmente cuando las compañías de gas no cumplen con los estándares de seguridad requeridos por el gobierno federal. Pueden ahorrar dinero en equipos y capacitación de empleados, pero ponen en riesgo vidas. Cuando una línea de gas explota, ya sea en un sitio de construcción o en una casa residencial, los resultados pueden ser devastadores. La destrucción del área directamente afectada y lesiones graves, a menudo catastróficas, pueden ocurrir, incluyendo lo siguiente:
- Quemaduras graves
- Fracturas y huesos rotos
- Pérdida de miembros o la vista
- Lesiones en la cabeza
- Lesiones de la médula espinal
- Muerte
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