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Síntomas

Existen dos tipos de Síndrome de Dolor Regional Complejo (CRPS, por sus siglas en inglés): Tipo I y Tipo II. Los síntomas de cualquiera de los dos tipos generalmente comienzan en o cerca del lugar de una lesión y pueden ser leves o graves, sin forma de predecir qué tipo de CRPS se desarrollará. Mientras que el CRPS Tipo II es localizado, el CRPS Tipo I puede propagarse por todo el cuerpo y causar estragos en el sistema.

Los síntomas a menudo incluyen dolor ardiente, hinchazón extrema, aumento de la sudoración, espasmos musculares, ablandamiento de los huesos, sensibilidad y rigidez en las articulaciones, dificultad para moverse y cambios en las uñas y la piel. Un signo muy visible de CRPS es la piel caliente, brillante y roja que luego se vuelve fría y azulada.

Muchos de los síntomas del CRPS están relacionados con la respuesta aberrante o anormal del cuerpo ante cualquier tipo de lesión de tejido o nervio. Por razones desconocidas, esto provoca una interrupción en la capacidad natural del cuerpo para sanar mediante la renovación de tejidos y la eliminación de productos de desecho (es decir, la inflamación) a través del sistema de filtrado sanguíneo. El CRPS a menudo comienza en un brazo o una pierna y luego se propaga por todo el cuerpo. Tiene muchas características clínicas que pueden estar asociadas con el síndrome, incluyendo:

Inflamación neurogénica

Producida por una lesión que puede resultar en una exacerbación de la respuesta inflamatoria de los nervios y los tejidos circundantes a la lesión. Puede afectar la capacidad de curación al comprometer la permeabilidad vascular o la capacidad de la sangre para limpiar la zona de productos de desecho e inflamación.

Disfunción vasomotora

La incapacidad del cuerpo para regular la dilatación o constricción de los vasos sanguíneos; también está relacionada con la filtración de desechos a través de la sangre.

Sensibilidad extrema

El fenómeno de ser anormalmente susceptible o sensible a cualquier estímulo externo o lesión.

Neuroplasticidad maladaptativa

La incapacidad del cerebro para reorganizarse orgánicamente mediante la formación de nuevas conexiones neuronales.

Tratamiento

El pronóstico del CRPS puede variar de una persona a otra. La mayoría de los niños, adolescentes y adultos experimentan una recuperación completa, mientras que en ocasiones, algunos quedan con síntomas dolorosos, incapacitantes e irreversibles. La evidencia anecdótica sugiere que el tratamiento temprano es útil para limitar la duración y la gravedad del CRPS, pero aún no hay estudios clínicos que respalden esa hipótesis.