LLAME AL (888) 671-5127 PARA HABLAR CON UN ABOGADO DE ABUSO INFANTIL GRATIS
¿Qué es el abuso psicológico en niños?
El abuso psicológico está estrechamente relacionado con la negligencia. De hecho, el abuso emocional a menudo se usa indistintamente con la negligencia infantil. Sin embargo, la negligencia generalmente implica privar al niño de alguna necesidad física como comida o refugio; el abuso emocional no es necesariamente físico. Por ejemplo, un padre o tutor podría castigar a un niño por un comportamiento normal, como sonreír o reír. Esto no implica privar físicamente al niño de nada, pero sigue siendo abusivo y perjudicial.
Castigar a los niños por un comportamiento normal puede evitar que actúen normalmente en el futuro, dañar su autoestima y crear problemas emocionales duraderos. El abuso psicológico también podría implicar castigar a un niño pequeño por apegarse a un cuidador, penalizar al niño por explorar su entorno o castigar a un niño por demostrar signos de autoestima. Por ejemplo, un padre, tutor o cuidador que grita a un niño pequeño por desarrollar vínculos emocionales con otras personas o desarrollar habilidades interpersonales puede considerarse emocionalmente abusivo.
Abuso infantil físico vs. psicológico
Ya sea que se dé cuenta o no, el abuso infantil no siempre es físico. De hecho, el abuso emocional puede dejar a un niño con cicatrices igualmente graves que las dejadas por el abuso físico. El abuso emocional, también llamado abuso psicológico, implica maltratar a un niño de cualquier manera que afecte su crecimiento o desarrollo psicológico. El abuso emocional puede ser activo o pasivo; la indiferencia puede ser tan dañina emocionalmente como las palabras o acciones abusivas. En general, los abusadores emocionales habitualmente rechazan, ignoran, menosprecian y critican a sus víctimas, dejando al niño con daños psicológicos.
El abuso psicológico y físico pueden ocurrir simultáneamente, pero uno no necesariamente implica el otro. El abuso físico, también llamado trauma no accidental, implica cualquier daño físico infligido a un niño por otra persona, generalmente un cuidador. Los signos de abuso físico se conocen como síndrome del niño maltratado y van desde moretones leves hasta fracturas y otras lesiones peligrosas. Según el New York Times, el abuso físico infantil generalmente ocurre cuando el abusador está bajo una gran cantidad de estrés. Además, muchos abusadores infantiles fueron abusados físicamente cuando eran niños.