Manejo de casos a nivel nacional
Los botes pueden ser una excelente forma de disfrutar de una tarde de verano larga, pero si no se operan de manera cuidadosa por un operador de bote capacitado, pueden resultar lesiones graves o la muerte. Los titulares de varias noticias ilustran las diversas formas en que los botes pueden causar lesiones catastróficas:
- Los navegantes descuidados pueden causar olas peligrosas que ahogan a los nadadores cercanos;
- Un operador de bote que no esté mirando a dónde va puede golpear a otra persona con el bote, causando lesiones catastróficas o la muerte;
- Los botes que se operan descuidadamente pueden volcarse, causando lesiones o la muerte a los ocupantes;
- Los navegantes que estén ebrios o incapacitados pueden caer al agua y ahogarse.
Las víctimas que sobreviven a los accidentes de botes pueden enfrentar consecuencias de por vida, especialmente si el accidente causó lesiones cerebrales traumáticas o la pérdida de extremidades. Los gastos médicos pueden ser solo la punta del iceberg: también puede haber salarios perdidos debido al tiempo perdido del trabajo, costos de tratamiento continuo, ganancias futuras perdidas si la víctima no puede regresar a su trabajo anterior y dolor mental y sufrimiento que acompaña a cualquier lesión grave. Una demanda por accidente de bote es el medio por el cual las víctimas de accidentes de bote pueden recuperar una compensación por estos gastos y pérdidas de aquellos que contribuyeron al accidente.
Cómo probar una demanda por accidente de bote
Una demanda por accidente de bote es un tipo de demanda por lesiones personales. La pregunta clave en estas demandas es esta: ¿el supuestamente descuidado (el “demandado”) actuó negligentemente en las circunstancias? Para demostrar la negligencia, se debe demostrar que las siguientes cuatro proposiciones de hecho son más probables que no sean verdaderas:
El demandado le debía un deber de cuidado.
Esto generalmente no se discute ya que toda persona le debe a toda otra persona el deber de actuar de manera razonablemente cuidadosa. Esto generalmente implica evitar acciones que innecesariamente pongan a otros en peligro de lesiones o muerte.
El demandado incumplió el deber de cuidado.
Esta suele ser la fuente de desacuerdo entre la víctima de la lesión y el demandado. Las acciones del demandado deben demostrarse para que se desvíen de lo que haría una persona razonable en circunstancias similares. Si bien a veces esto es fácil de demostrar: una persona razonable no se emborracharía y trataría de conducir un bote, por ejemplo, en casos en los que el demandado afirma que tuvo que realizar una maniobra evasiva para evitar un accidente más grave, la pregunta de si el demandado incumplió el deber de cuidado puede ser más difícil de responder.
Las acciones del demandado causaron sus lesiones.
Debe haber una conexión causal entre las acciones negligentes del demandado y sus lesiones. Por esta razón, es importante buscar atención médica inmediatamente después de un accidente de bote, sin importar lo serias que crea que sean sus lesiones. Si descuida el tratamiento médico y desarrolla complicaciones o lesiones graves días después del accidente, puede ser difícil para usted demostrar una conexión causal entre sus lesiones y las acciones del demandado.
Sus lesiones pueden ser compensadas con una indemnización monetaria.
La corte no es un médico, pero puede ayudarlo a pagar las facturas médicas y otras pérdidas. Si su única lesión es un ego magullado o vergüenza, hay poco que la corte pueda hacer para compensarlo.
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