Abogados de lesiones por malla transvaginal en Denton, Texas

Demandas contra los fabricantes de malla transvaginal

Entre los fabricantes que han sido demandados se encuentran:

• Boston Scientific por su Pinnacle pelvic mesh® de Scimmed
• C.R. Bard por Avaulta®
• Ethicon (Johnson & Johnson) Gynecare®
• American Medical Systems por AMS Apogee®, AMS BioArc®, AMS Elvate®, In-Fast Ultra®, MiniArc®, Monarc®, AMS Perigee®, SPARC® y Straight-In mesh®.
• Covidien
• Sofradim
• Caldera
• Mentor Corporation

La magnitud de las demandas habla por sí misma con los siguientes números. A mayo de 2012, se habían presentado 313 casos contra Boston Scientific, 457 contra la división Ethicon de Johnson & Johnson, 529 casos contra AMS y 740 casos contra C.R. Bard.

Algunos de los efectos secundarios comprobados de los productos de malla transvaginal son la erosión del tejido vaginal, el dolor, la infección, el sangrado, los problemas urinarios, el dolor durante el coito, la perforación de órganos, la recurrencia de prolapso o incontinencia, los problemas neuromusculares, la cicatrización vaginal y el encogimiento de la pared vaginal.

Recuerdos de malla transvaginal

Hasta la fecha, se han producido varias instancias de recuerdos de productos de malla transvaginal. En 1999, Boston Scientific retiró ProteGen®. En 2012, Ethicon de Johnson & Johnson retiró la mayoría de sus marcas: Gynecare Prolift Kit®, Gynecare Prolift + M Kit®, Gynecare TVT Secure®, Gynecare Prosima Pelvic Floor Repair System Kit®- después de más de 1.000 demandas.

En julio de 2011, la FDA emitió una advertencia en la que señaló que “las complicaciones asociadas con parches de malla quirúrgica no son raras”. La agencia también declaró que el tratamiento con malla quirúrgica no era más efectivo que la reparación tradicional sin malla.

En diciembre de 2011, el Comité de Práctica Ginecológica instruyó a los médicos a limitar el uso de parches de malla transvaginal.

En enero de 2012, la FDA exigió más pruebas y también comenzó a discutir si debía o no reclassificar la malla. La agencia ha elegido no recomendar una retirada, pero está considerando la reclassificación de la malla transvaginal como un dispositivo de Clase III. Los fabricantes deben pasar por una rigurosa prueba pre-mercado antes de ser aprobados para vender dispositivos de Clase III.

Si usted o un ser querido ha sido víctima de los peligrosos efectos secundarios de la malla transvaginal, comuníquese con Zinda Law Group para obtener más información sobre sus derechos. Es posible que podamos ayudarlo a avanzar con su vida luchando por la indemnización que usted merece. Llame hoy para una consulta gratuita.